viernes, 23 de agosto de 2013

Peronismo es Revolución



¿Qué es la revolución hoy? ¿Qué significaba la revolución antes? “REVOLUCIÓN” Palabra trillada si las hay. Revolución ¿Cuántos han muerto suspirando, como una estocada rencorosa hacia la muerte, la palabra REVOLUCIÓN? Habrán sido muchos. Lo cierto es que su esencia de “trillada” concierne a la ideología política que mayormente la usa: el marxismo/socialismo/comunismo/leninismo o izquierda, progresismo, como quiera llamarle, se apropió de ella, a tal punto que, cualquier otro que osara usarla sin ser de esa rama de pensamiento, está profundamente equivocado. Pero ese es otro tema,  ahondar no sería fructífero. Ahora bien, si ya sabemos –a priori- a quienes pertenece la expresión, podremos reflexionar cuál es su relación con nuestra tercera posición, para ello nivelaremos el grado revolucionario del peronismo, haciendo referencia a los cruces con el comunismo en sus comienzos.
Juan Perón decía que el individuo marxista es, por necesidad, una abdicación: haciendo referencia a una cuestión elemental del pensamiento marxista sobre la composición estructural del individuo en la comunidad, pues éste solo se vive para una esencia privilegiada de la comunidad y no en ella ni con ella. El marxismo, según Perón, anulaba al hombre como tal, viéndose, el ser humano, oprimido por una tiranía disfrazada de progreso: El Estado fáustico o la comunidad mecanizada. Y esto lo decía Perón en su más grande obra: La Comunidad Organizada, la cual es el punto de partida y arribo del Justicialismo. Será necesario que la comunidad se organice, que en ella haya armonía, y que el hombre se realice a sí mismo, pensando siempre en el prójimo y en la comunidad. El marxismo plantea algo completamente distinto, porque el individuo queda aislado hasta el punto de ser oprimido por el sistema estatal, yendo contra una idea central del peronismo.
Por su parte, nuestra amadísima Evita decía rotundamente: los socialistas como los comunistas, son internacionales y no les puede interesar lo que para los argentinos y, sobre todo, para los peronistas, es tan sagrado: la Patria. Tampoco podemos pensar como ellos, que a pesar de ser unos traidores podían haber disimulado su traición no aliándose con las fuerzas del capital; es que cuando los juegos políticos les interesan, demuestran que bajo la piel de cordero tienen alma de lobo. Eso es lo que demostraron los socialistas y los comunistas en nuestra Patria, que así como se aliaron en 1945, lo harán cuantas veces sea necesario para poder llevar adelante sus intereses bastardos y mezquinos. Su política y su doctrina no son constructivas, sino destructivas.
Personalmente, me llama poderosamente la atención que muchísimas agrupaciones sostengan que Evita era la izquierda de Perón.
Trazando un paralelismo corto, pero profundo, podemos comprender la disyuntiva entre el justicialismo y los profetas de la trillada “revolución”. Solo interpretando la historia, las circunstancias y su contexto, seríamos justos al sostener que el justicialismo es la revolución perfecta. Porque el justicialismo, y solo el justicialismo, ha logrado llegar a un punto justo y de equilibrio filosófico y práctico entre las dos grandes vertientes a nivel internacional.
Muchos son los que insistirán con llevar al justicialismo para uno u otro lado, sea como se llame el extremo, pero será muy difícil. Muchos son los que intentan darle una nueva ideología a Eva Duarte, pero Ella misma sostuvo ser la más fervorosa peronista. Y muchos repetirán el viejo cuento del Perón tirano, nazi y fascista; son los mismos que apoyan al imperio que nació para contradecir al otro imperio, pero terminó siendo igual de malo.
Hasta el mismísimo Ernesto Guevara decía sobre la Argentina bajo el gobierno de Perón:
“Argentina era el paladín de todos los que pensamos que el enemigo está en el norte”

miércoles, 21 de agosto de 2013

UNA BRECHA REMONTABLE



Tarde, pero quien escribe no quiso quedarse afuera de la multiplicidad de opiniones sobre las elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (P.A.S.O) que han acontecido en el corriente año. Y la primera palabra que cruza por mi mente es: Autocrítica. A partir de ella, y toda su esencia, podré determinar una posición exacta, la cual será siempre pragmática y honesta. Pragmática, porque es necesario escuchar todas las voces para uno poder realizar una conclusión. Honesta, porque la verdad es el único camino posible en lo político, en la vida misma, concatenándose simultáneamente con lo pragmático.
En primera instancia, hay que decir que en los lugares de mayor concentración electoral se apostó por precandidatos poco conocidos, es decir, puestos allí con la intención de crear, a fuerza de votos, nuevas figuras para nuestro movimiento, algo que ya hemos experimentado con Amado Boudou en 2011, y algo que a priori, no nos ha salido bien esta vez. Es menester resaltar el hecho temporal como factor cuantitativo y crucial en los resultados, en virtud del cual, se podrán corregir errores sustanciales pensando en 2015. Estas elecciones son muy importantes, como todas, desde la vuelta de la democracia.
En segundo término debemos preguntarnos si realmente no hubiese sido más sencillo contar con figuras ya establecidas dentro de las listas, como en la Provincia de Buenos Aires lo son Daniel Scioli, Aníbal Fernández, Florencio Randazzo etc. Me animo a decir, que en esa provincia, la brecha de más de cinco puntos, no sería tal. De hecho, la victoria hubiese sido nuestra. Hablar de Capital Federal, Córdoba y Santa Fe sería entrar en un capítulo aparte, el cual merece ser interpretado en otra oportunidad.
Posteriormente, es imprescindible reavivar y recomponer el aparato publicitario del gobierno, sabido es, se encuentra en manos progresistas, es decir, en manos del sector antiperonista del kirchnerismo. Pues, en los tiempos que corren, se está llevando a cabo una batalla mediática, entre la corporación golpista y de centro derecha, cuyas manos están manchadas con sangre, Clarín; y los aparatos, por un lado, el anticatólico, promarxista, proabortista etc. de PPT y por otro el  *inocente Fútbol Para todos.
*Inocente porque no usa correctamente el tiempo del que dispone, inundando en su pantalla propagandas repetitivas y hasta infantiles, carentes de viveza política.
Esta batalla les marca la agenda diaria a muchos militantes, y dentro de tanto cruce en el aire, es necesario separar los términos. Desde el simple hecho de que en las agrupaciones se gasta demasiado tiempo hablando de lo que opina uno u otro periodista, como si en el periodismo se encontrara la vida política de la patria, nada más falso, todos sabemos que no es así. En lugar de llevarles panfletos de “Clarín Miente” a los pibes en el barrio para que no consuman su información, deben llevarles libros de historia, y hablarles detenidamente y con amor, cual es el papel que juega esta clase de corporaciones en la vida económica y social de la nación. Pero habrá que remitirnos a quienes bajan la línea de estos comportamientos, para dar un veredicto. Y son ellos, los que ya no quieren PJ, los que hace poco insultaban a Scioli y lo calificaban como un “traidor menemista” y ahora refunfuñan por lo bajo y disimulan,  los que nunca supieron cómo llegar al corazón del pueblo, los que nos han llevado a este resultado. Será necesario peronizar al FPV, porque como peronistas hemos llegado al poder, como peronistas debemos mantenernos. Deberemos oír a quienes quieren ser realmente oídos, y aquellos que hablan y hablan y no dicen nada ni construyen, sino que sectorizan y destruyen, habrá que quitarles el protagonismo. Que sea nunca menos, porque profundizar el modelo, es hacer patria, y la patria fue, es y seguirá siendo el otro. VIVA PERÓN!

sábado, 10 de agosto de 2013

¿Quiénes son nuestros opositores?



 “Un partido político sin unidad de acción es una fuerza inorgánica que no realiza grandes obras ni se consolida en el tiempo” Juan Domingo Perón.
Pareciera que nuestro amado Perón bajo del Cielo, se acercó a un micrófono y soltó esta frase que tan bien se acomoda a nuestros opositores. Pero no, esto lo decía hace muchos años, en un contexto distinto.
 Tal es la grandeza del General, que después de tantísima agua que pasó bajo el puente, podemos asociar sus palabras en el hoy a una cuestión determinada y hasta dar un veredicto contundente, pues, cuando hilvanamos una comprensión armónica de las ideas del peronismo, seremos capaces de interpretar el presente y opinar de cualquier tema -cualquiera fuere su tiempo- con la estampa peronista.
Honestamente, hacer un análisis de las ideas que profesan los antiperonistas del hoy, nos llevará a un oasis de dudas, difícil de afrontar. Pues, en verdad, no es conveniente para el país tener un sector opositor tan dormido, tan sublevado, tan disminuido. Pero que al mismo tiempo elige ser como es: elige ser contradictorio, elige ser miope y elige ser lagunero.

·         1.Elige ser contradictorio, porque no actúa de forma unísona bajo circunstancias meramente ideológicas y claramente técnicas. Es decir, ver a Solanas con Carrió –por dar uno de los miles de ejemplos- llama la atención, queda claro por qué. No se puede estar de acuerdo en absolutamente todos los temas, pero en cuestiones esenciales, como formas de dirigirse o la marcada cosmovisión y mirada técnica absolutamente distinta para cada uno de ellos, y que se encuentren bajo el mismo espacio político, hace ruido y no deja de ser contradictorio. Y llega una pregunta: ¿Cómo repercutirá esas marcadas diferencias cuándo se encuentren en el poder?
·           2.Elige ser miope, simplemente porque no sabe ver e interpretar lo que el pueblo quiere. Dicen que resolverán esos problemas tan latentes y nombrados, pero no saben decirle al pueblo de qué manera lo van a hacer, de una forma persuasiva para conquistar al paladar argentino. La pregunta aquí es más importante  ¿Qué harán con estos problemas una vez en el poder?
·         3.Elige ser lagunero, y aquí decido acudir a la jerga popular de nuestro ambiente futbolístico, y si me permiten, haciendo una analogía con un jugador  que pinta para ser crack, para cambiarle la cara amarrete al equipo, pero desaparece cuando más se lo necesita, y aparece de vuelta, mostrando finalmente, que es de madera como el resto de sus compañeros. Apelo en este último punto al análisis y posterior conclusión de ustedes. La última pregunta es: ¿Verdaderamente estos son la solución o más de lo mismo?
No reside en  las mentes opositoras una idea unísona de acción, comprendiéndose a sí misma como una fuerza difusa, inorgánica, miope y lagunera. Los opositores que si están en el poder tampoco construyen esa patria que el pueblo desea, lo que conllevará a que se disipen en el tiempo, y queden condenados al olvido propio que tienen los inútiles, traidores a la causa nacional y justicialista.