¿Qué es el miedo?... vamos
al diccionario: “Miedo: perturbación
angustiosa del ánimo por algún peligro o mal que amenaza”. ¿Será “miedo” lo
que sienten Florencio Randazzo y Sergio Urribarri?, ¿Cuál es el peligro? ¿Cuál
es el mal que los amenaza? Pensemos en Scioli, gobernador de la Provincia de
Buenos Aires, elegido en 2007 con 3,1 millones de votos, y reelegido en 2011
con 4,1 millones de votos, y un promedio
de 3,6 millones de votos (1.2 % del padrón nacional). Sin Cristina Fernández en
lista, Daniel Osvaldo Scioli, tiene el mayor caudal de votos, a nivel nacional.
Esta no es una apreciación personal ni mediática, como dice Randazzo, es el
resultado de un largo proceso de interacción política entre Scioli y el pueblo
argentino, iniciado en 2003, cuando le tocó ser vicepresidente de Néstor
Kirchner. Entonces, ¿Scioli representa alguna amenaza? Sí, ¿para quién? Lo veremos
a continuación.
Presidir
un país es gobernar y conducir; gobernar
es fácil – decía Perón – lo difícil
es conducir. Y, al fin y al cabo ¿Qué es conducir? Conducir es un arte, que
requiere técnica, preparación y organización. Y, aunque no les guste a muchos
desde la oposición, y desde el mismo kirchnerismo, Daniel Scioli conduce,
ahora, y si ganara las elecciones generales del año que viene, pasará a
conducir el Frente Para la Victoria. Esto tampoco es una opinión personal,
sería subestimar demasiado el piso de más de 3 millones y medio de votos con
los que cuenta, el ahora gobernador de la provincia más grande del país.
Ahora, trasladémonos a
Florencio Randazzo, quien – y esto sí es opinión personal – es el mejor
funcionario que ha tenido este proyecto político. Empero, no cuenta con un
perfil de conductor, sino que, muy por el contrario, es visto como un buen
soldado de Cristina, y no más que eso; y como si fuera poco, él, que pregona
que Daniel Scioli es un candidato mediático, obviando absurdamente su enorme potencial
en votos, termina siendo un mero caballo de Troya, puesto por el “kirchnerismo
puro”; el cual, digámoslo, votó a Carrió en 2007, e hizo la campaña contra el
mismísimo Daniel Scioli en 2011, proponiendo a Sabbatella, por fuera del FPV. Ese
“kirchnerismo puro”, es el peor enemigo que tiene el peronismo hoy por hoy, no
por Scioli, no por Cristina. Sí por procedencia histórica, profundamente
antiperonista. No hace falta nombrarlos, dejo en manos del lector el desglose
final de nombres e ideas.
Como
usted ha visto, aquí no se desenvainó el peronómetro, pues quien escribe, no lo
tiene (solo Perón lo tiene). Con lo cual, la banalidad de decir “no es
peronista”, requiere de un buen grado de imbecilidad de mi parte.
La
crítica no es al nombre “Randazzo”, es a la idea que está tras él. El 2019
queda lejos, y exaltarse por una eventual vuelta de CFK es inoportuno. Hay 40
millones de razones. Y además, cuando la protagonista de la historia, ha dejado
entrever, que no volverá.
“No queremos tropas
disciplinadas que a todo digan que sí. Queremos tener compañeros y compañeras
que piensen, que nos digan la verdad, que tengan la capacidad transgresora, que
nos ayuden a equivocarnos lo menos posible. No queremos más la práctica del
culto del individualismo, a la personalidad, y a la teoría del jefe. Esas teorías que tanto daño han
hecho a la política. Quienes desde la lealtad se atreven a pensar diferente y
disentir, se diferencian en mucho de aquellos que ocultan con la obsecuencia la
traición” Néstor Kirchner.
El
pueblo muy difícilmente se equivoque, y seguramente, en 2015 apostará por la
continuidad de las decisiones que han hecho de este pueblo, un pueblo más
digno. Estamos transitando senderos de una patria justa, libre y soberana, el
Frente Para la Victoria expresa eso, su conductora expresa eso. A pesar de
todos los traidores que atacan desde afuera y desde adentro. Las PASO marcarán
a los que se decían “propios”, por algún interés personal, y a los verdaderos
compañeros y compañeras, que apoyaron desde 2003, y apoyarán hasta el final.
Mientras
tanto, la militancia apoyará al que más represente su idea, con un espíritu de
unidad y humildad. Al contrario de lo que algunos dirigentes ponderan en sus
dichos.
Los
números de las encuestas, son muy prematuros para afirmar un resultado
concreto, lo cierto es que, el FPV mantiene un predominio territorial,
estructural e histórico, por sobre el PRO y la UCR (disfrazada de Unen). Hay
ventaja, que nos permite soñar con una victoria sin ballotage. Algunos
dirigentes deberán perder la cobardía y el miedo hacia Daniel Scioli, y pelear
un lugar, con armas nobles, con ideales propios, y con militancia. Tirando
basura no sirve, y, aunque esto se dé en un ámbito de microclima, es dañino y
mucho para nuestras aspiraciones de seguir haciendo.
Con
fe, con esperanza, con optimismo, PERONISMO PARA SIEMPRE!